viernes, 11 de enero de 2013

NO LO PUEDO DIGERIR!!!!!


APARATO GASTROINTESTINAL
Frecuente paleta emocional del que padece disfunciones.
Con preeminencia, este aparato, tiene estrecha vinculación con lo recibido del aparato respiratorio y aparte de respirar   “hay que digerir”.Este comillado, que parece no tener un sentido, lo hemos puesto pues, como veremos adelante, no solo debemos digerir comida,
sino que el estomago, parte de este aparato tan sensible, deberá hacerse cargo de otros elementos sólidos, sino sutiles, como mal humor, rabia, etc, que “no digiere”bien, por represión, el aparato psíquico.
Cuado hablamos de represión, nos referimos a no poder manifestar nuestra agresión (la natural, puesta de límites a lo demás, sexualidad no satisfactoria, etc)
Recordemos, además, que es el primer contacto de la madre con el niño, por lo que este será marcado por la “modalidad” de la clase de nutrición que reciba, si es armónica, calmará sus tensiones y le permitirá relajarse y sus demandas de ingesta serán las razonables o, de lo contrario, producirán tensión, ira que lee acompañarán durante gran parte o durante toda su vida.La alimentación, ingreso, se halla
directamente relacionada con la función excretora, salida, por lo que se podrá
 observar que la constipación del bebe denotara terquedad por frustración.
SÍNDROMES PSICOSOMÁTICOS DEL APARATO DIGESTIVO.
Síndromes lesionales.
Calambres de estomago
Nauseas, vómitos
Síndrome de colon irritable.
Diarreas.
Obstrucción intestinal.
Espasmos Intestinales.
Bulimia, anorexia.
Ulceras.    
Rectocolitis hemorrágicas.
Meteorismo.
Gastritis-
….entre los mas frecuentes.
Emociones relacionadas íntimamente con los padecimiento mencionados, que  subyacen en el individuo y son depositadas agresivamente en el aparato gastro-intestinal:
Estrés
Cólera y emociones primitivas,-
Miedos (viscerales) desde la alteración de los procesos, hasta la detención de los mismos:
Insatisfacción e incapacidad de digerir nuevos esquemas mentales.
Dependencias afectivas enmascaradas.
Desvalorización enmascarada por rasgos opuestos.
Ira.
Incapacidad de digerir nuevos esquemas mentales.
Nerviosismo.
Desasosiego.
Insatisfacción
Sensación de fracaso.
Agresión reprimida.


Por ser muy representativa y generalizadas, nos ocuparemos d gastritis nervios y de  las úlceras pépticas.
Nuestro diccionario define la úlcera como:”lesión en la piel o mucosa de un órgano, con destrucción de tejidos”.Por supuesto que es una impecable descripción de las consecuencias registradas en el cuerpo, pero obviamente no atiende a las causas emocionales.
Por su localización, cuando afecta al estomago propiamente dicho es denominada gástrica y, cuando afecta a la primera porción el intestino, duodenal.
Puede haber una predisposición genética, pero una predisposición no obliga necesariamente a desarrollar, sin motivo, una disfunción, esto quiere decir que sin un desencadenante previo, potencial, no llegaría a producirse.
La primera frustración puede fijarse en el lactante, desarrollando personalidades particularmente infantiles, con necesidad afectivas regresivas, enmascaradas de sus rasgos: conductas abiertamente agresivas, ambición, hiperactividad, rivalidad y competición, ansiedad, etc. (Significativa: hiperactividad gástrica).
Al no soportar la tensión, la crisis se ensoñerea en una úlcera logrando así ir a la cama para obtener, de esta suerte “alimentación maternal-lácteos”.
Apuntaremos que la angustia provoca la hiperactividad gástrica, empobreciendo la optimización del Ph (equilibrio alcalino-acido), dando a la luz la ulceración.
En general es propia de las personalidades rígidas con rasgos obsesivos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario