miércoles, 16 de enero de 2013

SALUD Y ENFERMEDAD PARTE DOS

La ciencia con sus poderosos avances, con su complejización, su nanomedicina, el estudio de las causas últimas del inconsciente  atiende en mayor número a la resolución de las problemáticas, no a su prevención.
Occidente acentúa enfáticamente su interés en la enfermedad, por el contrario el pensamiento Oriental, en la salud. Podríamos puntualizar que aquello que la conciencia rechaza, reaparece como un sino ineludible.

Mientras que desde la ortodoxia  la enfermedad es considerada
como  un ataque indiscriminado, un enemigo ciego que embiste,
para la terapéuticas holísticas y aún las orientales, ella es
 un camino hacia la plenitud, entendiéndola como señal de advertencia en el sentido de estar equivocándonos en actitudes en nuestra vida.
Tener perfecta salud es ser dueño de un estado de madurez
emocional al cual se avanza a través de la enfermedad enten-
diéndola como lección.
El sistema inmune se debilita ostensiblemente, así como su
función de centinela ante la represión de las emociones.
La enfermedad derriba el sistema de creencia de una persona;
la novel aparición de tal situación  produce un descreimiento
sistemático de las supuestas verdades sostenidas por el individuo hasta ese momento.
Existe una implicancia emocional que se relaciona  con los órganos, aparatos y sistemas
en el cuerpo y  es descrito desde tiempo inmemorial: Así  sabemos que  los  miedos inciden
sobre los riñones, la  ira y  la rabia impactan en el  hígado, las dudas y la  indecisión pueden
afectar la flora intestinal, la rigidez siempre es causa de  cefaleas ,contracturas, etc.
El esquema cerebral con su lado derecho creativo, intuitivo, imagen
 y perfil del cuerpo lo completa con su izquierdo, de lógica binaria, armoniosamente estos dos socios lograrían el equilibrio;
 si se encuentran  en pugna o disociados disturbian la unidad.
Enfermedad es una sinergia de diversos factores, alteración
genética, nutrición deficiente, distress, lucha interna, medio
ambiente, etc. Esta mixtura produce una interrupción fisiológica.
 La emoción se cristaliza, como correlato, el cuerpo se paraliza
dando por resultado la pérdida del natural movimiento armónico llamado salud.
Podrá verse que la investigación energética apunta a conocer las características globales de la persona estudiada y por lo tanto, su funcionalidad como sistema. El estudio de “las partes” (órganos)
importa en función del conjunto (sistema). 
Respecto de la relación energía-enfermedad, lo que llamamos enfermedad
 es en rigor la disfunción del ritmo vibracional del cuerpo sutil causado por pensamientos negativos producidos y alojados en nuestro hemisferio izquierdo (dudas, miedos, prejuicios, etc.), utilizando como vehículo transportador dinámico las partículas subatómicas, lábiles, a novedad o cambio y por esto a la vanguardia de las percepciones que tienden a paralizar el movimiento.
Este estado” destemplado” se origina en la preeminencia del pensar,
tensado las cuerdas a un maximun acaeciendo el distress que interrumpe
 la comunicación armónica vibracional con el yo profundo y el deseo.
En nuestra sociedad occidental, hay terminologías que por aprehensión o relajamiento son en buen grado confusas.
Atendiéndonos al significado de la etimología del  término stress en castellano (de la voz anglosajona, sobreesfuerzo, sobrefatiga=stress)  traduciríamos “desmedido, no apropiado”; en cambio, estirar-estirarse
para alcanzar su cometido y fracasando por debilidad en el impulso o por demasiado énfasis pasar de largo. En ambos casos son disfunciones, nomenclatura que preferimos darle al frustrado deseo por parecernos más adecuado, connotante y ajustadamente descriptivo: Distress.

LA SALUD ES UN ESTADO DE BIENESTAR POSITIVO, FÍSICO, PSÍQUICO, EMOCIONAL, ESPIRITUAL.

 




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